Crónicas de una FIL millenial: De la estética y otros males.

Otro año en el que logro entrar a la FIL con este espacio, uno que por tres años me ha dejado desahogar todo este amor y pretensión, así que esto es alegría.

A pesar de todo ello, ha sido un día denso. Todo el día esperando a que mis amigos pudieran acreditarse, pagar $40 por unas verduras cocidas y estar a dos pasos de entrar al mundo de la gripe.
Aun así, trate de aprovechar el primer día, y esto fue un poco de lo que he podido rascar.

Estética del movimiento cinematográfico.

En la ya nocturna primer conferencia a la que he asistido, Reyes Bercini y Elsie Méndez Baillet toman batuta para conversar sobre el libro que da título a este pequeño pedazo de texto.

Con un prólogo que habla sobre la imposibilidad de conseguir la perfecta estética en el séptimo arte y usando a George Lucas cómo ejemplo entre la línea divisoria entre la fotografía y tecnología digital.

“[...]  Como diría Goddard, solo se necesitan dos cosas para hacer una película: Una chica, y una pistola”

Reyes Bercini se mantiene muy agradecido con la participación que tiene la UNAM y también el CUEC en promover este tipo de investigaciones que mantienen viva la llama del cine entre el estudio de las artes en el país.

La arqueología del cine.

Este tópico (que desde lo teórico no lo conocía) se relaciona con la historia y nuestro deseo de capturar y añorar el movimiento.

¿Qué hacen los Lumieré? Porque hacen los empresarios. Producir y sacar el mejor provecho a todas estas ideas sobre el movimiento del humano.
Un poco ley “Al César lo que es del César”.

Ya tenemos tantos planos secuencia que no apreciamos de que va en realidad.

En este lugar se entiende muy bien del cine del siglo XXI. La nueva narrativa del cine es fija, inerte, sombría, como si fuera fotografía y no cine.
De ahí el andar.

Reyes Bercini explica de manera inteligente esto usando de ejemplo a los documentales de fauna, y como el narrador utiliza el movimiento del animal con un fin dramático. (Ejemplo: “La gacela se levanta con cautela”)

Cine de acción sin narrativa y espíritu.

¿Por qué en el cine de acción hay tanta insensibilidad? ¿Por qué en la muerte del milésimo guerrero en una película de ficción no siento dolor por su muerte? Al parecer la respuesta va un poco sobre la saturación de movimiento.

“[...] Si el cine no está hecho para traducir los sueños y el pensamiento, el cine no existe”.

También parece que los futuristas tienen la culpa. En un manifiesto de hace 100 años ellos declararon que el cine nunca llegará a su gran cúspide como expresión.

Cierro esto con una frase corta que creo, sintetiza la experiencia de ver cine (y querer revivirlo cada vez): Aun no estamos preparados para leer las imágenes.




Quisiera explicarlo mejor, pero hey, compren este libro.

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